jueves, 30 de septiembre de 2010

¿Cuando se termina el horario de protección al mayor?

Este post no tiene más contenido que el título, o, mejor dicho, el título contiene todo el contenido del post que importa. Es que últimamente estoy así, minimalista. Lo que sigue son detalles ínfimos, a modo recopilatorio.

Hoy soñé, o imaginé, un televisor viejo, con antenas, imagen lluviosa, y un letrero que decía: A partir de este momento finaliza el horario de protección al mayor. Me desperté de pronto, como si estuviera a punto de estrellarme contra el piso y quisiera evitar sentir el golpe. El letrero se leía en el televisor y no me causaba gracia (el inconsciente es maravilloso) pero, al levantarme, la risa fue instantánea (con todo lo que la risa implica).

martes, 21 de septiembre de 2010

Epígrafe para un capítulo no escrito

¡Ah, señores! Es posible que me considere dueño de una
inteligencia admirable basándome en que en mi vida
no he logrado empezar ni acabar nada. No soy, pues,
más que un charlatán, un inofensivo charlatán,
un pesado como todos nosotros. Pero ¿qué le voy a hacer
señores, si el destino del hombre inteligente es charlar,
es decir, tirar agua en un tamiz?

(Dostoievski- Memorias del Subsuelo)




¡Enhorabuena! Ya tengo el comienzo...

sábado, 11 de septiembre de 2010

Centro Cultural "La Alegría"

Le damos la bienvenida al Centro Cultural "La Alegría". Siéntase libre de dejarse invadir por la alegría en todas sus manifestaciones. Visite nuestro teatro de la risa. Ríase del entusiasmo, del optimismo, de la avidez, del buen humor, de la esperanza, de la confianza, de la felicidad, de la risa. Ríase con ellos, no de ellos. Aprenda a reírse de lo que realmente debe motivar la risa. En nuestro Centro Cultural no hay lugar para sentimientos de otro tipo, ni siquiera para reírse de ellos. Solamente una vez al año, en el Baile de las Máscaras, sacamos del trono al rey jubiloso y ponemos en su lugar a nuestro rey triste. Es el momento más esperado del año, el que inaugura el siguiente. En ningún otro momento nos acordamos de ese rey que ocupa el trono unos breves instantes.

Visite nuestras instalaciones. Vea como al cruzar la puerta se siente invadido por un sentimiento de algarabía y plenitud. Desde la fachada misma sentirá la diferencia, cuando lo reciba una enorme sonrisa que deberá atravesar para entrar en el edificio. Sentirá como, al ir adentrándose en el recinto, la tensión de su cuerpo comienza a desaparecer, las líneas de expresión de su rostro comienzan a relajarse, hasta que en poco tiempo, al cabo de tres semanas o un mes, desaparecerán por completo. Aprenderá a diferenciar "estar bien" de "bienestar". Usted habrá rejuvenecido. Pero no se confunda, no vamos a venderle nada, sólo queremos su adhesión a esta cruzada feliz. Queremos la unión que hace la fuerza. Queremos su enorme sonrisa en nuestros murales construidos para tal fin. Háganos depositarios de su confianza, se reirá mucho, lo garantizamos.

Posdata u obituario: la publicidad se transcribe tal como podría haber sido escrita en el caso de que pudiera serlo alguna vez.