domingo, 14 de agosto de 2011

Desde el tacho de basura

 Encontré esta frase entre unos borradores viejos, era un intento de poesía que sobrevivió a una destrucción masiva por parte de su narradora anónima un día sábado a las dos de la tarde, mate en mano, Nursery Cryme, de Génesis, de fondo (muy apropiado el titulo del disco dicho-sea-de-paso, y muy apropiado el disco en todo momento; aunque un descubrimiento tardío en la vida de la autora, que bien podría haberle significado más una salvación, de todas maneras se puede aludir a una renovación y a la frase más vale tarde que nunca. Tampoco se puede hablar de descubrimiento propiamente dicho si le dan el disco en la mano y le dicen: escúchalo, pero sí de una apropiación de ese descubrimiento).
 Muchos se quejan del vicio de usar muchos paréntesis y de lo incómodo que ésto puede resultar al lector y a su modesta comprensión de lectura. A mí me gustan los paréntesis y las largas notas al pie, de la misma manera que leer (leer en cursiva y entre paréntesis, porque sería nueva forma de leer (paréntesis de paréntesis de paréntesis)) varias páginas web a la vez). Acá va la frase, que sin toda esta presentación (la presentación a veces lo es todo) hubiera quedado como desnuda en la intemperie o como un parche en la entrepierna de un pantalón:

Muchos no pueden asistir al nacimiento de una idea
-como parteros ambulantes al acecho-
Algunos las creen viejas, otros imposibles.
Algunas ideas son tan viejas
Como la civilización humana
No se han usado nunca
Nunca han dejado de ser añejas.

 Ahora me parece que como hubo presentación, se espera un comentario posterior, pero no una interpretación, para que no quede como ese parche (sobretodo si el titulo es tan prometedor como Borradores II, cuyo simple uso es firmar la confesión de la falta de creatividad para elegir un título más original, en las dos acepciones del término original (¡Génesis!), por eso vuelvo un poco más a la anécdota:

 La frase quedo separada del montón de papeles rotos sobre la mesa, como si se hubiera escapado de su destino trágico en el tacho de basura, como si se hubiera deslizado hasta quedarse pegada en la mano que quería fundirla con la yerba usada un rato antes, evitando tal destino. También la narradora-protagonista rompió algo que no debería haber roto y tuvo que buscar entre todos los fragmentos de papel y armar un rompecabezas hecho de fragmentos de textos, que fue todo un desafío. De ahí en más dejó un poco la violencia y tuvo más cuidado, aunque de todas maneras hubo pocos rescates (quizás armó mal el rompecabezas e inventó poesías que no existían, y así seguramente logró algunas mejores).

Podríamos imaginarnos también que este post esta teñido de verde en un tacho de basura y cambiarlo por el nombre que se merece, ya que no aporta a la interpretación de la frase salvada, ni tiene la intención de hacerlo, y más se trata del rescate de un idealismo, que de un idealismo asumido. Salió del tacho de basura y vino a parar acá, como el idealismo perdido. Es un post del génesis del post, y no un post.